"Acuéstate sobre el amor,
deja que el te lleve y no hagas nada,
súbete sobre sus lomos y
veras aparecer flores a su paso.
Veras creados firmamentos tras su estela.
Acuéstate y no hagas nada,
y descansaras plácidamente
sonriendo de paz y armonía.
Ten fuerza olvídate de ti y que el actúe."
Esta voz venía imperiosa a mis oídos
desde los confines de la creación.
Venía armada de poder para
demostrarme que era cierto.
Nada tenía que decir ante esto
pues las palabras eran obras,
y me sentía débil, solo por tiempos
lo conseguía, y me alegraba como
un niño cuando da sus primeros pasos.
Pero rápido me caía en el mundo de las sombras,
mis cadenas tiraban hacia abajo,
y yo luchaba intentando romperlas,
pero inútilmente pues eran fuertes aparentemente.
Solo la fuerza de la fe y de la entrega total,
sin miedo a lo que viniere, las rompían.....
Y cuando esto ocurría, me sentía libre,
ligero para volar donde el viento me llevara
para mostrarme lo nuevo a mis ojos.
Las cosas se transformaban por
si mismas al paso del amor.
Lo oscuro se volvía claro,
y lo pesado ligero, y yo sonreía
mientras el amor me acariciaba
y se complacía en mostrarme
las maravillas de su reino......
Por los jardines del reino bendecido paseaba
cuando vi al poeta.........pero eso es otra historia....