jueves, 30 de enero de 2020

Haiku




Vuelven a oírse
alegres gorgoritos
de golondrinas.

La hembra tumbada
en un nido de palos
hecho en la torre.

Nido de barro
entre pared y techo;
picos abiertos.

El viento lleva 
las hojas de los álamos;
un cuervo grazna.

Caen del nogal
cáscaras de las nueces;
la ardilla come.

Abre una nuez
y, cuando va a comerla,
tiene un gusano.

El búho observa
desde una rama helada;
corre un ratón…

De un pinganillo,
 cae una gota fría
sobre la nuca.

Arde la lumbre…
Un ovillo rodando…,
detrás va el gato.

domingo, 26 de enero de 2020

El miedo



El miedo ante el peligro es una alerta,
es una sensación de incertidumbre
que nos corroe el ser como la herrumbre
y que con su presencia desconcierta.

No se pone de punta, sino yerta,
la cabellera cuando está en la cumbre
del pánico, a su oscura servidumbre,
pues tiene a los sentidos siempre alerta.

Acelera su ritmo el corazón
y crece en cantidad la adrenalina,
haciéndonos sentir muy vulnerables.

Se nubla por momentos la razón,
la mente lo peor siempre imagina,
los nervios pueden ser incontrolables...

Aunque a veces el miedo es comprensible,
es mejor no dejar que condicione;
sentirlo, no dejando que obsesione,
y dejarlo correr es preferible.


jueves, 23 de enero de 2020

Dulces lágrimas (Todos los sustantivos, verbos y adjetivos con la letra “e”)




Nacen de lagrimales refulgentes
cristales muy salobres y brillantes,
recorren cual riachuelos los semblantes
enjugando sentires diferentes.

Repletas de emociones inocentes
con destellos y luces abundantes,
se muestran placenteras, elegantes,
bellas con fundamentos convincentes.

Sonríen los luceros impregnados
de las fuentes repletas de empatía
desbordante de eufóricos estados.

Lloraré los momentos regalados
con dulce regocijo y alegría,
felices al poder ser expresados.

Lágrimas saladas (lipograma: sin la letra “e”)




Son las lágrimas gotas diamantinas
paridas por los días compungidos;
son disgustos oscuros, doloridos,
profundos como grutas submarinas.

Su sal cambia las risas por rutinas
aburridas con pocos coloridos,
y las aguas inundan los latidos
jubilosos sin ritmo por sus ruinas.

Acumulan fatigas por manojos,
y, aturdidos con tantas paradojas,
naufragan por su mar daños aciagos...

Fontanas caudalosas son mis ojos,
mas no aplacan las ansias y congojas
agravadas por tantos malos tragos.

miércoles, 15 de enero de 2020

Paseo por la orilla del Órbigo


El Órbigo discurre tiritando...;
la nieve ha dibujado en su ribera
estrellas congeladas blanquecinas
que cubren las pisadas de la senda.
Los verdes de sus aguas se confunden 
con el lila y el blanco que reflejan;
llevando en su corriente diluidos
sonidos y murmullos de la tierra.
Paseo por su orilla, silencioso,
y los copos me caen en la cabeza…;
sintiendo cada instante, cada paso;
rodeado de albura y de belleza…


martes, 14 de enero de 2020

Sentado en el columpio del latido





Sentado en el columpio del latido,
oscilo en el vaivén de cada instante,
sintiendo el balanceo apasionante,
que guardo en el desván de lo vivido.

La vida es un misterio interesante
que tiene un gran arcano en sí escondido,
puede ser, desvelarlo, divertido;
vivirlo es, de seguro,  emocionante...

Disfruto el bamboleo, agradecido,
e invito a disfrutarlo al semejante;
compartir con amor es importante,
es la magia del mundo, que está herido…

El tiempo va de atrás hacia adelante,
“ahora”es el momento concedido.

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