jueves, 31 de enero de 2019

Vente conmigo, mujer



Si vienes a darme un beso,
te regalo mi boquita,
que te hará algo muy travieso,
si vienes a darme un beso.

Que te quiero, lo confieso,
así pues, mi sirenita:
si vienes a darme un beso,
te regalo mi boquita.

Vente conmigo, mujer,
por la senda del romero;
conocerás el placer,
vente conmigo, mujer.

Por el camino he de ser
tu amante y fiel compañero;
vente conmigo, mujer,
por la senda del romero;

Disfrutemos del viaje,
compartiendo sentimientos;
con cariño, de equipaje,
disfrutemos del viaje.

Pintemos nuestro paisaje
con excitantes momentos;
disfrutemos del viaje,
compartiendo sentimientos.

Lágrimas





Mis ojos lloran lágrimas cansadas,
son dolores que oprimen el costado,
tristezas que en mi ser se han instalado,
melancolías negras, no olvidadas.

Gotas de mar, pequeñas y saladas,
recorren mis mejillas, apenado
las dejo deslizarse; desdichado,
por sentir mis entrañas desgarradas.

Agua cordial que lava mi cabeza,
que, manando, me alivia la tristeza.

Son suspiros, que riegan secas flores,
de viejas ilusiones ya marchitas,
plañir del funeral de mis amores,
medicina de penas infinitas.

miércoles, 23 de enero de 2019

Silencio

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Quise saber si el silencio podía  hablar, siendo su voz muda...
Si había algo escondido tras su nada aparente;
si tenía algo que decir y, si así era, ¿cómo contar yo sus historias, 
con su misma voz, si cada palabra, cada fonema,
cada vibración de vocales y consonantes son sonido, no son silencio?
¿Cómo expresarlo calladamente?
Quise escuchar y relatar esas historias, pensamientos, emociones, 
sentimientos;
quise que mi silencio hablara y escuchara a otros silencios, y que otros silencios hablaran y escucharan a mi silencio;
y descubrí que con el arte es posible:
Las pinturas y esculturas, no importa con qué materia estén hechas,
hablan sin voz; las imágenes, quietas o en movimiento, hablan con su voz callada; la escritura..., la escritura es especial en su forma de contar infinidad de cosas en silencio…,
esto lo escribo desde mi silencio y tú lo lees desde tu silencio;
aunque estuviéramos rodeados de sonido, todo ocurre silenciosamente.
Es cimiento y raíz de todo, es cuenco que contiene
 todos los sonidos, toda la música... 
La música no es silencio, pero es su alma gemela;
puede hablar sin palabras y como mejor se la escucha es en silencio…

Silencio, compañero de caminos,
fuente de donde salen estos versos,
manantial de colores cristalinos,
eres el guardián de los sentimientos.

Tus canciones escucho sin orejas;
son tus arpegios libres, son arpegios sin rejas,
que crean los acordes del momento…,
haciendo que el sentir vaya en aumento.

Flota el amor en tus olas,
me sumerjo en tus cimientos,
te claman las caracolas…;
mas ¿quién escucha tus cuentos?
¿quién descifra tus secretos?

Eres mi compañero en esta hazaña,
quien a todos los sitios me acompaña,
con diversas melodías
a mi espíritu calmas o extravías;
pues tú siempre estás presente,
eres la música de las esferas,
en ti hay un gran torrente
sin límites ni fronteras.

Vas a la par del tiempo,
polen del universo,
siempre vibras a tempo
con el latir de mi verso,
en tu mudo mar inmerso.

El oído habla... La boca escucha...
Silencio…

miércoles, 16 de enero de 2019

El alumbramiento de mi libro



Se me han acumulado los fonemas,
las letras, las palabras y los versos; 
se me han acumulado los dispersos
puntos y exclamaciones junto a semas...

Para mí son preciadas joyas, gemas;
son sentimientos íntimos diversos;
con sus silentes voces van inmersos
en aguas de lirismo mis poemas.

Soy útero preñado de cuartillas
que preño de emociones. Mis dolores
de parto se acumulan con zozobra

cuando logro alumbrar esas cosillas
que fueron concebidas con amores...
¡Y tras su gestación florece mi obra!

viernes, 11 de enero de 2019

Tiempos de libertad (Glosa a la rima LIII de Bécquer)


La imagen puede contener: texto


Nuevos tiempos llegaron cual libres golondrinas
con cantos renovados, dispuestos a colgar
en la pared sin puertas, ventanas ni cristales,
lemas de lo que un día Dignidad llamarán.
Recuerda que el veloz planeo refrenaban
queriendo anhelos nuevos sus ojos contemplar,
anhelos bautizados con diferentes nombres,
¡recuerda, que a tu mente seguro volverán!
.
Recuerda las salvajes y verdes madreselvas
empezando en el muro vergonzoso a escalar...
Muy pronto de las prímulas, delicadas y hermosas,
sus capullos dormidos con la luz se abrirán.
Cual diamantes, las gotas del dorado rocío
que empiezan con la brisa de la aurora a temblar,
emiten sus destellos de luz al fresco día,
y siempre con sus brillos de nuevo volverán.
.
Cuando escuchen atentos los silentes oídos,
las voces verdaderas volverán a sonar
con la ilusión perdida del olvidado sueño,
¡quizás por sus canciones la paz despertará!
La libertad no está sumisa y de rodillas,
ni ofrece sacrificios sobre ningún altar,
pero los que la quieren atada, desengáñate,
verte digno y erguido seguro no querrán.




Rima LIII

Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar, ...
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

Bécquer

sábado, 5 de enero de 2019

Los magos de oriente

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Los magos buscan señales
por los caminos del cielo,
buscan signos y presagios
que señalen el momento
en que nacerá el Mesías,
el salvador de su pueblo.
Ven una estrella brillante
que les dice que ya es tiempo,
y la siguen desde oriente,
a lomos de sus camellos.
La estrella para en Belén,
encima de un portal viejo,
donde dentro de un pesebre
sonríe un niño pequeño.
Los magos portan regalos,
traen oro, mirra e incienso,
que ponen frente a los pies
del esperado maestro…
Ellos son hombres de ciencia
que cruzaron el desierto
en busca del niño-dios,
y aquí te traen estos versos.

miércoles, 2 de enero de 2019

Un mono loco tira un coco





Un coco me cayó encima del coco
y me dió un cocotazo garrafal,
me querían llevar al hospital,
mas dije que era solo un micrococo
chocando en mi durísima cocota.
Ay, como coja al mono picaresco,
no voy a recordar el parentesco,
le voy a acocotar con mi garrota.