Si pudiera transformar en palabras
los sentimientos que palpitan en mí;
si pudiera transformar en palabras
los cantos de mi corazón;
no puedo, pero la vida los escucha,
en realidad son los cantos de la vida,
y yo soy el que canta,
y yo soy el que escucha;
y, por detrás de todo, mirando
con ojos impasibles: El amor...