POESÍA LIBRE, CLÁSICA, ROMÁNTICA, FILOSÓFICA, EXISTENCIAL, PROSA POÉTICA, RELATO.
sábado, 21 de febrero de 2015
martes, 17 de febrero de 2015
Esclavitud
El hombre es despiadado con el hombre,
a base de imponerse por violencia
algunos sin escrúpulos ni nombre
comercian con hermanos. ¡Sin conciencia!
Fue África continua preferencia,
comercio desalmado y lucrativo
de esclavos bajo un yugo de impotencia,
las víctimas de otro hombre negativo.
Pensándolo se me hace repulsivo,
vomitan mis neuronas de repente,
incluso este momento cuando escribo
y tengo esas imágenes en mente.
No solo se violó la libertad,
de paso se violó la dignidad.
viernes, 13 de febrero de 2015
Susurros bajo el madroño. (Poética Garcilasiana)
Inspirado en la poesía de Garcilaso de la Vega
Eolo está tranquilo y suave brisa
susurra sus palabras a las hojas,
que de verde tornaron casi rojas
al llegar el otoño muy deprisa.
El bosque está tranquilo y Artemisa
le da caza a mis penas y congojas,
por la ausencia que sobre mí alma arrojas,
que se lleva mi vida sin tu risa.
¡Así tornó mi amor por la más bella!
Como las verdes hojas en otoño,
los bellos sentimientos que yo a ella
susurré bajo aquel viejo madroño.
Y en el cielo pasó fugaz estrella
que no trajo futuro con retoño.
Dama de Bizancio
Belleza bizantina
tus ojos negros ven el cielo azul,
tu sonrisa divina
oculta tras el tul
es suave sol naciente de Estambul.
Ser de magia oriental,
dama con la que sueña el caballero,
transparente cristal
tallado con esmero.
¡Antes que al gran imperio, te prefiero!
Mujer tengo en tu amor
el mayor valor de Constantinopla,
no tengas más temor,
el viento ya no sopla,
te diré al oído dulce copla.
lunes, 9 de febrero de 2015
Aqua
Como el agua que brota en manantiales
tras correr por las grutas de la tierra.
Como el agua que fluye clara y libre
en arroyos que van a la rivera,
recorriendo los valles y montañas,
mientras deja su brisa por la senda.
Así brota el amor de mis adentros,
y recorre el jardín de tu belleza.
Me alimento de besos de tu boca
como Rómulo y Remo de Luperca,
de sus pechos bebieron blanca leche,
de los tuyos yo bebo las estrellas.
Los romanos crearon muchas fuentes,
acueductos, los baños y las termas,
les gustaba bañarse mente y cuerpo,
valoraban bastante en sí la estética.
Yo me baño en tus aguas, ¡tan termales!,
y construyo acueductos en tus piernas,
con caricias que forman arcoíris
me sumerjo en las limpias primaveras.
Es el agua tu signo más preciado,
es el agua reflejo de tu esencia.
Es el fuego que nace de mi pecho
que lo enciende tu canto de sirena.
viernes, 6 de febrero de 2015
Pensaba un griego
Pensaba un día un griego
en la fe establecida,
por qué no cuestionaba ningún ego
el porqué de la vida,
y por qué todos creen lo no visto,
lo que dice el oráculo,
lo que dice el del báculo,
cual si todo estuviera bien previsto.
No soy como era antes
me admiro de las cosas,
investigando con interrogantes
doctrinas religiosas,
los líos del poder,
las leyes numerosas,
la fuente del saber…
Escucho al corazón,
también a la experiencia,
Escucho a la razón
y también a la ciencia.
Yo tengo mi criterio,
he llegado a mis propias conclusiones,
tras de un estudio serio
y largas reflexiones.
Busco el conocimiento,
las leyes naturales,
tener un buen cimiento
y valores morales.
Busco la razón pura
que se cae por su peso,
como del árbol la fruta madura
cuando llega al final de su proceso.
Si me preguntas cual es mi saber,
y de mi agua quieres tú beber,
mi mente limitada
te dirá: "Solo sé, que no sé nada".
martes, 3 de febrero de 2015
Muerte

Estabas a mi lado el día que nací,
silenciosa, callada, comenzando conmigo.
Tú seguías mis pasos, los primeros que di,
jugando al escondite cuando había peligro...
Entre pañuelos negros, a la luz de las velas,
vi tu sombra delgada sobre seres queridos,
dejabas brisa fría de cuchillos sin filo,
desgarrando emociones que llevaban las venas.
Vi tu faz tras la máscara cubierta con un velo,
y no tenías rostro, tu rostro era la nada
con aura de misterio, con afiladas garras,
pero tan solo eras el reflejo del miedo.
Luego te vi desnuda, sin nada que ocultar,
al lado de mis días, esperando tu tiempo,
no eras enemiga, solo aquel cambio incierto
que en su justo momento se habrá de realizar.
Es quizás el temor a dejar de existir,
a que todo se pierda en el mar del olvido,
pudiera ser, tal vez, el temor a vivir,
o quien sabe, morir, pero no haber vivido,
lo que lleva a temer a la muerte y su sino?
martes, 27 de enero de 2015
El jardín de las luciernagas
Todo es luminoso en el jardín de las luciérnagas, flores fluorescentes, con destellos multicolores, titilan orgullosas cuando la brisa las mueve en los prados del anhelo.
Lámparas de la noche, iluminan junto a la luna los senderos de los sueños y traspasan el umbral de las metáforas, a través de un diafragma onírico de sentimientos.
Miran los ojos transformados en pupilas que contienen universos centelleantes, sorprendidos y extasiados en cada mirada, en cada paso del momento, sumergidos en la eternidad del instante.
El presente se agiganta y contiene todo el tiempo de los relojes, todo gira en torno a él a una velocidad tan rápida, que apenas parece moverse.
Y vuela, vuela la sutil esencia que se desprende en cada latir, en cada inspiración y espiración se funde con el perfume de la vida, que se alimenta de aromas y experiencias.
Todo es maravilloso, todo es milagro en el jardín de las luciérnagas, la magia como polen fecunda las neuronas de estrellas y galaxias, pariendo luego la imaginación y la creatividad del fuego sagrado, que hace que todo sea posible.
Ya no hay marcha atrás, nunca hubo principio y no hay final, los senderos se bifurcan y expanden en todas direcciones, el centro está en todos los sitios, y la nada contiene al infinito.
En el jardín de las luciérnagas todo forma parte de todo y solo existe el número uno, que por mucho que se divida tiende a multiplicarse para volver hacia sí mismo, pues la unión siempre estuvo.
Y en medio del jardín un palacio de cristal transparente, donde los destellos del prisma bailan con las notas musicales, en la armónica alegría de los arcos iris, que son puentes entre mundos, que son brazos que se abrazan, que son manos que se estrechan. Y dentro del palacio una luz, que deslumbra con suavidad e irradia energía vital, y en cada inhalación te renueva.
Todo es luminoso en el jardín de las luciérnagas, el amor ilumina sus ojos y ellas no son ciegas, la música acaricia sus oídos y estos no son sordos…
jueves, 15 de enero de 2015
Imágenes de infancia

Me viene poesía muy temprana,
poesía lejana y tierna infancia,
me llega delicada una fragancia,
fundida con el son de una campana.
Recuerdos de graneros y paneras,
palomas con sus huevos y pichones,
trinaban muchos pájaros canciones
y el trigo se trillaba en llanas eras.
Las noches de verano bajo encinas
al lado de mi padre y con la manta.
La luna con sus luces blanquecinas…
Primor de un ruiseñor que a su amor canta,
le salen las canciones, ¡tan genuinas!,
de dentro el corazón y la garganta.
me llega delicada una fragancia,
fundida con el son de una campana.
Recuerdos de graneros y paneras,
palomas con sus huevos y pichones,
trinaban muchos pájaros canciones
y el trigo se trillaba en llanas eras.
Las noches de verano bajo encinas
al lado de mi padre y con la manta.
La luna con sus luces blanquecinas…
Primor de un ruiseñor que a su amor canta,
le salen las canciones, ¡tan genuinas!,
de dentro el corazón y la garganta.
miércoles, 14 de enero de 2015
Estrellas de cristal
A la espesa neblina sigue niebla más densa,
que luego se condensa en la gota cristalina.
Plateadas estrellas, clara geometría
en la atmósfera fría, con heladas centellas.
Son de formas muy bellas, del agua biografía,
y en la fotografía van dejando sus huellas,
no hay flores como aquellas, colores, poesía,
con tanta fantasía que me enamoran de ellas.
Son flores de cristal que parecen de sal,
que cayendo del cielo van tapizando el suelo
de forma natural ¡Gran belleza visual!
Olvidados inviernos a la vera del fuego
entre el ocio y el juego, un ambiente ideal,
que se hace muy especial en paisaje labriego.
viernes, 9 de enero de 2015
Platero y las golondrinas (Cuadro de Reyes Ferrandiz)
Las casas encaladas hacían más radiante la mañana de ese día de primavera, los pajarillos peinaban el aire al ritmo de bulería, y los niños jugaban al lado una alberca al “pilla pilla”.
Los niños nos vieron venir y en bandada volaron a nuestro encuentro, entre bromas, risas y enredos.
Los negros ojos de Platero brillaban con luz propia, pero cuando veía a los pequeños se hacían centellas, ¡brillaban como luceros!
Yo conocía bien el juego que tenía con ellos, él los esperaba como distraído, meloso, de todo ajeno, y cuando lo iban a tocar, trotaba alegre y flamenco para detenerse luego, bromeando, hasta que al fin les dejaba que acariciaran su suave pelo.
Pero ese día se quedó “embelesao” mirando al cielo, los niños pensaban que era broma y se acercaron con tiento, pensaban que cuando fueran a tocarlo saldría corriendo , pero él seguía inmóvil, quedo.
- ¿Qué te pasa, Platero? Los zagales quieren jugar y montar tu blanquito lomo.
Miramos arriba, con gran curiosidad, y vimos dos golondrinas en una cuerda posadas, parecían enamoradas, que miraban un mismo sueño e imaginaban nuevos vuelos.
Estaba “ensimismao”, como cuando se contempla lo bello, a la vez que una chiquita nube de melancolía, (como las que no había ese soleado día) se reflejó en su mirada. Miró a los pequeños, luego a mí, y después nuevamente a las golondrinas…
Los críos se fueron diciendo:
- ¡Que aburrido estás hoy Platero, pareciera estás lelo!
Pero yo, si soy sincero, imaginé a Platero junto a una borriquilla amiga, compañera de juegos.
lunes, 5 de enero de 2015
Elegía a un campesino
Era un hombre del campo ¡tan sincero!,
cultivaba los frutos con las manos
con gran dedicación y mucho esmero.
De un espíritu noble, de los llanos,
poniéndole a la tierra su pasión,
al lado de su madre y sus hermanos.
Adherida a sus labios la canción,
tarareaba siempre muy sereno
entonando su voz por la región.
Me llega su fragancia a trigo y heno,
aromas de tomillo, jara y menta,
de maíz, de cebada y de centeno.
Ya a la sombra de un árbol no se sienta,
a descansar un rato del trabajo,
cuando el tórrido sol su piel calienta.
Preparaba los surcos a destajo,
con gran constancia, ¡ya no los prepara!,
y quitaba de paso algún yerbajo.
Él calmaba su sed con agua clara,
que sacaba del pozo oscuro y frío,
lavándose las manos y la cara.
De su tierra partió con mucho brío,
en un día de junio, emprendió viaje
hacia eternas corrientes del Gran Río,
se marchó muy ligero de equipaje.
con gran dedicación y mucho esmero.
De un espíritu noble, de los llanos,
poniéndole a la tierra su pasión,
al lado de su madre y sus hermanos.
Adherida a sus labios la canción,
tarareaba siempre muy sereno
entonando su voz por la región.
Me llega su fragancia a trigo y heno,
aromas de tomillo, jara y menta,
de maíz, de cebada y de centeno.
Ya a la sombra de un árbol no se sienta,
a descansar un rato del trabajo,
cuando el tórrido sol su piel calienta.
Preparaba los surcos a destajo,
con gran constancia, ¡ya no los prepara!,
y quitaba de paso algún yerbajo.
Él calmaba su sed con agua clara,
que sacaba del pozo oscuro y frío,
lavándose las manos y la cara.
De su tierra partió con mucho brío,
en un día de junio, emprendió viaje
hacia eternas corrientes del Gran Río,
se marchó muy ligero de equipaje.
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