Pensaba un día un griego
en la fe establecida,
por qué no cuestionaba ningún ego
el porqué de la vida,
y por qué todos creen lo no visto,
lo que dice el oráculo,
lo que dice el del báculo,
cual si todo estuviera bien previsto.
No soy como era antes
me admiro de las cosas,
investigando con interrogantes
doctrinas religiosas,
los líos del poder,
las leyes numerosas,
la fuente del saber…
Escucho al corazón,
también a la experiencia,
Escucho a la razón
y también a la ciencia.
Yo tengo mi criterio,
he llegado a mis propias conclusiones,
tras de un estudio serio
y largas reflexiones.
Busco el conocimiento,
las leyes naturales,
tener un buen cimiento
y valores morales.
Busco la razón pura
que se cae por su peso,
como del árbol la fruta madura
cuando llega al final de su proceso.
Si me preguntas cual es mi saber,
y de mi agua quieres tú beber,
mi mente limitada
te dirá: "Solo sé, que no sé nada".
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