Era un tacaño ser, ruin, ahorrador
de tiempo; que velaba, ¡vaya error!,
sin saber disfrutar de los momentos,
acumuló en su ser remordimientos...
Avaro, porque vi que no gastaba
y a todas sus riquezas adoraba;
ni tampoco es que fuera desprendido,
sin compartir ningún bien obtenido.
Se le veía un ser menesteroso,
aunque tenía el oro luminoso;
era su aspecto más sombrío y duro
que Lord Sith, el señor del lado oscuro.
Guardaba su dinero bajo llave,
más que una enfermedad, era algo grave
el tener que contarlo cada día,
vivía con temor, sin alegría...
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