Hay música en la voz de los sonetos
que suena trepidante por sus rimas,
se vuelven melodiosos si los mimas,
cuidando los cuartetos y tercetos.
A veces parecieran ser escuetos,
mas suben en poesía grandes cimas,
te enseñan de su ciencia si te arrimas,
medidas y otros muchos más secretos.
Los ritmos son latidos palpitantes;
danzando por el pecho y por las venas
las musas con sus bailes elegantes.
Soneto, yo soy libre en tus cadenas
cual libres en su amor son los amantes;
teniendo de pasión sus copas llenas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario