No sueño con el éxito o la fama,
tampoco con hacerme poderoso,
forrado de dinero, vanidoso,
conduciendo un cochazo de alta gama.
Como sueña el olivo con su trama,
viviendo en el invierno, silencioso;
como sueña el mendigo, tembloroso,
con el cálido fuego, con su llama;
así sueño con verme realizado
viviendo cada instante plenamente,
con eso tengo más que suficiente;
la vida es para mí lo más sagrado.
Mas, prefiero que sea de verdad
haciendo de ese sueño realidad.
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