Vives mujer en mí…
En la presencia y en la cercanía,
en la lejanía y en la ausencia
vives en mí…
Vives en la sangre que fluye
por los túneles de mi cuerpo,
en el ir y venir te diluyes,
en su navegar por dentro.
Dando a mi vida aliento…
Dando vida a mi sexo…
Vives en mí…
Cuando en tus ojos me reflejo.
Cuando en tus iris
traspaso el universo
hacia el otro lado del espejo.
Y te dejo el arco iris
para que a mí te arrimes,
y en mis oídos rimes
tu canción verso a verso.
Vives en mí…
En la caricia del tacto
que en el amor se inicia,
que se desliza por tu arco
con ternura y pericia.
Vives en mí…
Cuando se cuela tu canto
y se lleva mi llanto
alegrando mi vivir.
Vives en mí…
Escucha mis latidos,
explora mis sentidos,
despliega tus encantos
que mi niña, ¡tienes tantos!
y me hacen muy feliz.
Vives mujer en mí...
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