Me embriago de tormenta

 

Suena el trueno en el cielo
y el rayo zigzaguea,
mientras las grises nubes
lloran sobre la arena...
Canta el mar su elegía,
empapada de fuerza,
y las rugientes olas
proclaman la belleza.
Surfeando la ilusión
sobre una espuma nueva,
otea a la esperanza
y hacia ella navega.
El aire me acaricia...,
la brisa marinera
se mete por mis poros
y su magia me muestra…
Me bebo cada instante,
me embriago de tormenta.

Paradoja de la soledad

Todo está vivo, todo me acompaña,
aunque a veces la mente no lo vea
y se sienta incomunicada y sola,
entre una multitud de soledades.
Es una sensación, como un sentir
íntimo de aislamiento y de retiro,
de estar en un desierto de silencios,
que a veces son susurros mas sin voces .
Pero la vida versa y canta a coro,
todo está conectado y sutilmente
intercomunicado, en relación...
A pesar de ser parte del conjunto,
puedo sentirme solo en sociedad,
y en soledad estar acompañado.

 

Al mirarme, a veces...

 

Música y voz: José Silvestre Ríos Pedregosa

Poema y edición: Carlos Elpoetaartesano

Al mirar en el centro de mi ser,

aparece el vacío, de repente,

reflejando a mi espíritu silente;

me susurra al oído su saber…

Careciendo de todo menester,

cuando busco en el fondo de la mente

valorando mi esencia cual presente,

de la nada me siento renacer.

Agradezco este don que me ha donado

el destino, el azar o el universo;

el amor, el regalo más sagrado.

Mas a veces estando en mí inmerso,

desde el alba del estro, inesperado,

amanece en la pluma el sol del verso.

Nana de la luna

 Música y voz: José Silvestre Ríos Pedregosa
Coros: Luisa Gómez Borrell
Poema y edición de vídeo: Carlos Elpoetaartesano

Canta la vieja luna
su triste nana
a las nubes que mecen
mi pena blanca;
nana, tus notas,
de nacarado encanto,
arrullan olas.
La cana espuma lleva
ligeras voces
en sus alas de viento,
sin que se note.
Vuelan simientes
de sueños esmeralda,
que en mí se meten.
El mar azul cobalto
ruge misterio,
va pintando la brisa
un bello lienzo.
Las caracolas
cuentan recuerdos hondos
a mi memoria.
Llora la noche lágrimas,
vidriosos brillos;
son estrellas errantes,
diamantes vivos
que por el cielo
van dejando la estela
de mis anhelos.
El cazador Orión
lanza sus flechas;
por los prados del cielo
cruzan cometas;
llevan mensajes…,
mis íntimos deseos
van de viaje.

Gitanita nómada

 ¡Ay!, nómada gitanita,
dame la buenaventura
de tener una aventura
por el mundo en tu boquita .
Sin una dirección fija,
sólo un rumbo de color;
aunque si dejas que elija
mis pasos van a tu flor.
Para qué quiero un hogar,
 si es tu cuerpo mi morada;
y tus besos, bien amada,
son los senderos del mar.
Vámonos a surfear
por sus olas de pasiones,
escuchando las canciones
que regala el verbo amar.

 

Sirenita, ¡que meneo!

¡Que me gustas sirenita

cuando mueves tu colita!

Con tu sensual contoneo, 

sirenita, ¡que mareo!

Ya me estas encandilando,

aunque parezca sereno.

Sirenita ¡estás bailando!,

sirenita, ¡que meneo! 

Suavemente se me acerca 

sin perder el balanceo, 

me acaricia el cuerpo entero 

y en la boca va y me besa. 

¡Que me coge por sorpresa 

y me sube hasta los cielos 

tras la estela de un lucero

con sus pasionales besos!

Amor

 

Música y guitarra: José Silvestre Ríos Pedregosa 

No voy a recordar que me hizo daño,

mas me punza el amor hasta en los huesos,

es una herida dulce, pero sangra

lágrimas sobre el pozo del tintero,

la pluma las recoge gota a gota

y riega el pergamino verso a verso.

Si tengo que olvidar que un día amé

para poder salir del frío incierto

que provoca su ausencia en mi latir,

prefiero recordar que toqué el cielo

y bebí de sus fuentes refrescantes,

aunque sea la causa de este infierno.

Yo sé que las heridas van sanando,

aun siendo lentamente, con el tiempo,

pero conservaré las cicatrices

cual preciado tesoro en el recuerdo.

No me quejo de haberlo conocido,

es solo que me duele ese momento.

Tus labios, tu boca, tu voz (soneto alejandrino con sonetillo interno)

Son tus labios, morena, rojos, saben a fresa;

tiernos, tersos, sabrosos, suaves y delicados;

son frescos y jugosos, de aromas muy variados,

de menta y hierbabuena y canela y frambuesa...

Es tu boca, sirena, dulce cuando me besa;

de contornos carnosos, con pasión modelados;

de besos muy fogosos, de besos incendiados

que calcinan mi pena; su magia me embelesa…

Al pronunciar mi nombre, susurrando a mi oído,

y decirme “te quiero”, tu voz es melodía,

haces que me sienta hombre, en sus notas perdido.

Nace de mi tintero, que es pozo de poesía,

haciendo que me asombre y que pierda el sentido,

este poema sincero llenito de alegría.

Tus labios, tu boca, tu voz

(sonetillo)

Son tus labios, morena, 

tiernos, tersos, sabrosos..., 

son frescos y jugosos, 

de menta y hierbabuena. 

Es tu boca, sirena, 

de contornos carnosos, 

de besos muy fogosos 

que calcinan mi pena. 

Al pronunciar mi nombre, 

y decirme “te quiero”,

haces que me sienta hombre…

Nace de mi tintero,

haciendo que me asombre, 

este poema sincero.

 

Abracadabra, la cabra
macabra...; echando la pócima
en una negra caldera,
salmodia una maga loca
sus conjuros mal versados;
malversando la muy boba
los talentos que en la Liga
le confió la Profesora.
Abracadabra..., con voz
de serpiente, ella se mofa
y muestra, al reírse, su único
diente: "Di, ente,—burlona
le dice a un ente demente,
de mente menesterosa—,
háblame, dime si has visto
brujas volando en escobas
por los cielos virtuales
de internet, cual negras sombras,
asustando a los poetas,
a los que a retos convocan"...

Yo soy...

Yo soy esa presencia que te habita,

sin nombre ni lugar de nacimiento,

no llega a concebirme el pensamiento,

pues mi naturaleza es infinita.

Soy la voz del silencio que te grita

tratando de tocar tu entendimiento,

de tu hambre vengo a ser el alimento,

soy son de la palabra nunca escrita...

No hay nada que me pueda descifrar,

pero descifro todos los enigmas,

soy la fuente que riega tu saber.

Si quieres tras mis pasos caminar,

te invito a conocer mis paradigmas,

mis huellas imprimidas en tu ser.

https://www.facebook.com/Carloselpoetaartesano/posts/2926041494279618

El verso

El verso es la palabra armonizada

cantándole a la vida y a la esencia

de las cosas; sensible inteligencia

emocional, de mágica mirada,

que penetra el sentir con delicada

visión y sabio don de transcendencia.

Es el arte del ritmo y la cadencia

recorriendo el papel; vibra sagrada

que inspira al corazón de algún poeta,

dispuesto a pregonar con su lirismo

los mensajes que lleva en la maleta.

Lo mismo se reviste de erotismo

que se va tras la estela de un cometa,

o te prenda con su romanticismo.

El alimento de los esenios

¡Empapa este grano con tu ser Ángel del agua,

derrama tu espíritu de lluvia y rocío,

que con suavidad germine!

Acarícialo con tus alas Ángel del viento,

evapora con tu aliento las gotas

condensadas, que le incuban dentro.

Ya está preparado Ángel del Sol,

ya está molido y amasado,

caliéntalo con tus rayos, 

con caricias de amor dale tu bendición, 

y tras esa cocción que nos sirva de alimento.

Gracias a ti Inanna

por este pan ácimo,

que alimenta nuestro cuerpo

y eleva nuestro ánimo.

No hay mejor manjar 

que el alimento del cielo

en la mesa de la Madre.

Sin necesidad de sembrar

semillas en el suelo,

regala sus frutos sanos y originales.