No es justa la balanza

Corren vientos propicios por los cielos 

de Wall Street, comercian con la paz,

comercian con la guerra; es eficaz

este juego de farsas y camelos.

Mas corren vientos tristes por los suelos 

y subsuelos, en donde la voraz

miseria, depredando cual rapaz,

desgarra con sus garras los anhelos.

.

La balanza no es justa, está trucada,

suelen perder los justos; los astutos

tienen éxito en esta mascarada.

Tienen poco que hacer los impolutos,

ha sido la justicia malversada

y está en las arcas de los más polutos.

No diré...

No diré que me encanta escribir versos;

tan solo que, aun sabiendo que debiera

estar en otras cosas, mi ligera

pluma se engaña siempre con dispersos

argumentos y busca en universos

paralelos algún porqué, cualquiera,

para crear estrofas, la primera

excusa con la que plasmar diversos

poemas sobre el albo pergamino.

No voy a mencionar esta adicción

por las letras, que embriaga como el vino,

que me hace consumirlas con pasión,

sedando los pesares del camino,

buscándole un pretexto al corazón.

Nací un domingo

Nací un día de julio, fue un domingo

Igual a otro cualquiera, de un verano

tan caluroso como suelen ser

todos en esta tórrida Zamora.

Un estío con nada de especial…

Pero, por ser el día del Señor

en un pueblo católico de entonces,

 cuando llegué, iban todos a la misa…

Todos menos mi madre, por supuesto,

pues estaba ocupada dando a luz

mientras que repicaban las campanas.

El parto fue en la casa de mi abuela, 

donde el médico estuvo de asistente...

Así vine a la vida en este mundo.

"Lo esencial es invisible a los ojos”

Vivimos en la era de la imagen,

valorando el fulgor de la apariencia;

seducidos por brillos e ilusiones,

nos vamos tras lo vano, que nos ciega,

y no vemos, por más que así miremos,

lo importante, la esencia verdadera;

pues, como dijo el sabio Principito,

se ve con otros ojos su belleza.

Los luceros del alma dentro ven,

guiados por su propia luz interna...

Mirar con las pupilas interiores,

mirar con la mirada siempre nueva,

hará que nos revele los arcanos

de la naturaleza más secreta

del amor, que es guardada en el baúl 

del corazón; pues late y se refleja

su latido vibrando con la vida,

que es misterio y encierra una promesa.

Como pez en el agua

Mujer, me siento en la cama

igual que en el agua el pez,

nadando en la ingravidez

mientras tu voz me reclama.

Yo siento cariño y llama,

en estado de embriaguez,

y, con cálida fluidez,

en ti mi amor se derrama.

Arden las húmedas pieles

sobre sábanas de fuego;

y, destilando aguamieles,

se eleva el vapor del juego

a los más altos niveles

mientras tu cuerpo navego.

Llegó así, sin ton ni son

Llegó así, sin ton ni son,

a tu mundo de corales

un pez con virtudes tales

que tocó tu corazón;

y no perdiendo ocasión,

con piruetas especiales

y aleteos naturales,

te despertó la ilusión.

Ahora, sirenita bella,

pintas sueños de colores,

dejando en el mar tu huella;

transformas algas en flores,

por la virtud de tu estrella,

con tus dedos creadores.

Mi tronco amigo

Voy agarrado a un tronco,

a la deriva, 

donde me quieras llevar

corriente del destino.

No es un tronco cualquiera,

me lo regaló la vida

en medio de un naufragio.

El tronco ha florecido

y ha nacido un jardín en derredor.

La fragancia de sus flores me alimenta

y sus colores son alegría,

son bálsamo de una pena añeja.

Cuando me siento decaído,

cuando me pesa lo vivido,

cuando duelen los sentimientos

y el amor sangra,

me dejo llevar

agarrado a mi tronco amigo,

y doy gracias a la vida

por su presencia y cariño.

Cinco mujeres

Amo a cinco mujeres, ¡que fortuna!

Una anda los caminos a mi vera,

 siendo en cada momento compañera.

Hay otra que se inspira con la luna,

que vibra con el mar y con la brisa,

moviendo sentimientos con su verso,

pues tiene corazón de poetisa.

También la que me sube al universo

con besos y caricias que son fuego;

provoca un frenesí alucinante,

haciendo del amor un bello juego;

por ello es en la cama dulce amante.

Una más la que inspira mis neuronas,

su canto de sirena me engatusa

con notas que me llegan juguetonas,

y vive en mis poemas, es mi musa.

La última está cerca todo el tiempo,

su amor y su cariño me prodiga,

apoyándome en todo contratiempo;

ella siempre es leal, ella es mi amiga.

Vivimos todos juntos en comuna

pues las cinco mujeres son solo una.

Amistad

La amistad, como el buen vino,

con el tiempo hace solera,

nos conforta en el camino

y la vida es llevadera.

Ella dice la verdad

aunque duela al escucharla,

prefiriendo honestidad

al elogio en una charla.

La amistad es lazo suave

que nos une con cariño,

abre puertas con su llave,

con una ética de niño.

Nos aleja soledades

con su afable compañía,

compartir intimidades

es motivo de alegría.

Es preciado su tesoro

muy difícil de encontrar,

es valiosa, más que el oro,

no pudiéndose comprar.

En lo bueno y en lo malo,

a tu lado está el amigo,

agradece ese regalo

pues él siempre está contigo;

y que sepa que tú estás

si precisa de tu mano,

que tú siempre vas detrás,

y te sienta muy cercano.

Mil historias compartidas

a lo largo del camino,

mil placeres, mil heridas,

paralelos al destino.

La amistad junto al amor

son dos gemas de este mundo,

pintan todo de color

y lo vuelven más fecundo.

Ella es flor de fiel fragancia

que perfuma los momentos,

y no existe la distancia

cuando median sentimientos.

Mentiras

La mentira es fantasía,

prima hermana del engaño,

falsedad e hipocresía;

nos puede hacer mucho daño

y robarse la alegría.

Prefiero sinceridad

de la verdad verdadera;

la dulce veracidad

es mucho más placentera

y te da fiabilidad.

Mentiras he visto miles,

de todo tipo y color;

por sus matices sutiles

es la traición al amor

de las mentiras más viles.

Revolución

No creo en el sistema milenario,

ni creo en todo aquello que nos venden;

no creo en la justicia que pretenden;

un cambio en nuestra mente es necesario.

Que el planeta no tenga propietario,

pues tantas injusticias nos ofenden;

es obvio que los grandes no comprenden

que debemos cambiar este escenario.

Yo sueño con que llegue el despertar;

con el amor y seres insurrectos,

quizás todo se pueda renovar.

Nutramos con saber los intelectos,

que la verdad nos pueda liberar,

tomando para el mundo otros trayectos.

La dama del armiño (cuadro de Leonardo da Vinci)

Cecilia, protectora de escritores,

la dama del armiño, hermosa dama

de erótica mirada, pura llama,

cautiva y concubina con honores.

“El Moro” le reclama sus amores,

casarse con la joven éste trama,

brindándole prestigio, mucha fama,

y que ella le regale sus favores.

Pintura con la línea muy precisa

de mágica belleza; como el nardo,

pureza con matices elegantes.

¿Será por la enigmática sonrisa

que pinta en las mujeres Leonardo?,

las hace misteriosas e intrigantes.