Las palabras van al aire,
por muy bonitas que sean;
aunque parezcan sublimes,
los hechos son los que cuentan…
Hay quien solo da de boca,
mas, cuando el momento llega,
se queda con todo el grano,
no comparte la despensa.
Es muy fácil predicar,
tener la lengua ligera;
dar ejemplo es lo difícil,
donde en verdad se demuestra.
Incluso aquello que se hace
con la fiel mano derecha
no tiene por qué saberlo
nadie, ni la mano izquierda.
Lo ideal es dar el trigo...,
pero ahorrándonos la prédica.
2 comentarios:
Es cierto que es fácil predicar, lo que es dificil es dar ejemplo con la práctica.
Besos.
Gracias, María Dorada, por tu huella.
Besos.
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