Recorre con tus labios los caminos
de mi cuerpo, despacio, suavemente,
que el tiempo se congele en el presente
rendido a tus instintos femeninos.
Libera tus maullidos, ¡tan felinos!,
que arañen las lujurias de mi mente,
provócame despacio, dulcemente,
pasiones y placer en remolinos.
La noche resplandece en los tejados
y enciende con su llama el frenesí
de los deseos locos del amor .
Paladea los néctares vedados,
regálame tu boca carmesí;
yo libo el alhelí, tu bella flor.
Borracho de tu olor,
explotan en mis centros los orgasmos
en medio de narcóticos espasmos.
2 comentarios:
Hola Carlos, hermoso recorrido el de este poema, no hay nada más apasionado que ese beso carmesí.
No salgo de mi blog Carlos, estoy en facebook y la verdad que entro poco, prefiero estar en mi blog.
Gracias de corazón.
Un abrazo
Hola, Carmen.
Yo aunque a ratos, ando más por facebook, pero a veces me paso por el blog.
Gracias a ti.
Un abrazo.
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