martes, 17 de diciembre de 2019

Tristán



Mientras miraba sus botas,
Tristán lloraba tristón,
pues las dos estaban rotas,
no tenían solución.

Tristán lloraba tristón…;
creyendo que sus problemas
no tenían solución,
le asaltaron mil dilemas.

Creyendo que sus problemas
nunca tuvieron igual,
le asaltaron mil dilemas:
¡descalzo iba otro zagal!

¿Nunca tuvieron igual,
pues las dos estaban rotas?
Descalzo iba otro zagal
mientras miraba sus botas.

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