viernes, 26 de julio de 2019

Paseo




Camino por el monte en solitario
siguiendo la vereda del romero,
escucho el lindo trino del jilguero
con su gorgoriteo extraordinario.

El silbo de la brisa me acompaña;
me llega el suave aroma del tomillo;
a lo lejos se escucha el son de un grillo
que ameniza el ambiente con su maña.

Natural sinfonía de la vida,
que envuelve cada paso con su canto,
haciendo el recorrido encantador.

De magia y de belleza está vestida
la tarde, abrigada con el manto
del crepúsculo, plena de color.

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