Ando en busca del misterio
que tras lo aparente se esconde,
voy en busca de lo etéreo,
de lo que la mente no entiende.
Miro con ojos nuevos
sin iris ni retina,
se descorren los velos
y mi alma lo adivina.
Con su propia luz camina
haciéndose cristalina,
aplacando infiernos,
apartando la guerra,
alcanzando los cielos,
abrazando la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario