En el atrio del templo

Están luchando en el frente, ante una fiera amenaza, con vocación y coraje, con unas precarias armas; arriesgando allí sus...

Mirar, tocar, acariciar su pena; entrar dentro, en su llanto, cuando llora; sentir, con actitud consoladora, cada íntima emo...

Quédate, no salgas, hay mucho que hacer ahí adentro, en ese universo infinito donde moras, hay mucho que puedes evitar si en ti ...

Susúrrame al oído las palabras  que me inspiren, despierta mi silencio con el sonido de tu voz serena, que vibre en mis entraña...

Nunca olvides, jamás, la luz que te ilumina el interior. Perdió el brillo, quizás, mas mantiene el calor; es ascua que se ...

¡Ay!, sirena, echo de menos  tus versos de espuma blanca, escritos en fina arena, cuando la marea baja. Añoro tus versos niña ...

Da a la lengua sutil quiebro, manéjala bien y enhebra,  sigue con rigor la hebra estrujándote el cerebro. Con talante y buen...

Disfruto cuando escribo algún poema, aunque muy bien pudiera ser un blus, lo mismo que disfruto, ¡que dilema!, en el bar, l...

Somos nada encubierta en el gran todo, somos todo surgiendo de la nada; somos fuego que enciende el universo, somos agua que a...

Esta máscara, cómica y ajada por las risas que agrietan sus facciones, se le cae de la cara en las funciones donde el alma des...

Lenta se va la tarde hacia su sueño tejiendo los colores del crepúsculo; recreando un tapiz multicolor con flores de algodón f...

A unque duela tu presencia m uchas veces, iluminas o scuras, negras inquinas, r enovando la conciencia. E res l...