viernes, 7 de julio de 2017

¡Abracadabra!




El verbo, por la magia, se transformó en la voz,
comenzando a vibrar las dormidas conciencias;
volando con el viento fue el sonido, veloz,
esparciendo las nuevas y viejas experiencias...
Pudo ser un infundio, 
mas la acción del gerundio,
cuando se hizo sonido, 
despertó inteligencias
y sueños escondidos; 
la suave onda, vibrante,
penetró los oídos 
que oyeron al instante.
Y dijo: ¡Abracadabra!, 
surgiendo: ¡La Palabra!
A veces es latido, 
a veces emoción,
a veces es delirio 
y a veces es canción;
es puente entre los mundos, 
una idea en un son,
el arma de los justos, 
para el hombre es honor.
Mas también maldición puede ser la palabra.
Y las más de las veces, solamente es: bla, bla, bla.
Retornando al comienzo, 
donde habita el silencio.

No hay comentarios: